viernes, 29 de junio de 2012

bienvenidos

Les damos la bienvenida a este viaje por la selva del Ocote, el cual les enseñara un poco de lo que es... 

La Reserva el Ocote cuenta con casi 50 mil hectáreas y fue creada en 1982 para preservar la flora y fauna de la región norte del estado.

La vegetación predominante son árboles que alcanzan hasta los 20 metros de altura; como parte del paisaje, las fosas o simas se encuentran con insuperable camuflaje de vegetación, siendo la Sima de las Cotorras la que guarda la selva de manera intacta. Comparten a la par de caobas, chicozapotes y mojús, micos de noche, jaguares, pumas, águilas arpías y monos araña, completando la rica variedad natural que presenta esta reserva que incluye al maravilloso Cañón de la Venta y zonas arqueológicas zoques todavía resguardados por la jungla. Posee un sistema cavernario con numerosos ríos subterráneos, y ha sido considerada como uno de los macizos forestales más importantes de Mesoamérica.







La región que comprende a La Selva El Ocote en Chiapas, Los Chimalapas en Oaxaca y Uxpanapa en Veracruz, constituye una unidad. Se ha considerado a este conjunto como uno de los centros de diversidad biológica más importantes de México y del mundo. Cabe señalar que esta zona es un refugio de numerosas especies.

Localización y amenazas



La selva se localiza al noroeste del estado, abarca los municipios de Ocozocoautla de Espinosa y Cintalapa, en la Región Centro del estado. En la región se encuentra diversos grupos étnicos como: Tzotziles, Zoque, Tojolabales, Choles y Tzeltales.

Dicho conjunto de regiones forman un total alrededor de 3,600 habitantes. El 86% en la porción norte y el 14% en el sur. No está considerada en estas cifras la población flotante que de alguna manera tiene influencia en la zona.

Las comunidades cuentan con escasos servicios; existen pocas escuelas y clínicas rurales. Los pobladores viven de la agricultura de subsistencia, los frutales, la ganadería, la extracción de madera y el comercio de fauna. La porción norte cuenta con mejor acceso a servicios como terracería, agua entubada, energía eléctrica, médicos, radiocomunicación y escuelas. En contraste, el sur carece de servicios como el agua.

Los problemas que se presentan en la reserva están íntimamente vinculados con la invasión de terrenos del área protegida por campesinos de escasos recursos. Esta situación los obliga a realizar un uso poco planeado de los recursos naturales.

Dichas amenazas se presentan en localizaciones diferentes, denominadas sectores que son:

·      En el Sector 1 al Noroeste de Cintalapa, las principales amenazas a la bio-estabilidad de la Reserva son: El saqueo extensivo de maderas preciosas; la presencia del turismo fuera de control, que perturba ambientes cavernarios; el saqueo de restos arqueológicos; la alta marginación y polarización económica, con fuerte diversidad de dinámicas agrarias, limitando la organización y desarrollo; problemas de producción, productividad y mercado, incertidumbre agraria y de límites con Oaxaca.

·    En el Sector 2 en el Encajonado y Presa Nezahualcóyotl, predominan problemas como: cobertura forestal de ejidos altamente deteriorada; territorio con fuertes problemas de erosión; pérdida de poblaciones de vertebrados de gran importancia biológica; demanda excesiva de especies acuícolas de importancia económica; ganaderización ineficiente de la región que se amplía a zonas con cobertura forestal.

·     En el Sector 3 en las Sierras Monterrey, Veinte Casas, Limón, los problemas que suceden son: diversidad en la tenencia de la tierra con su consecuente diversidad en los procesos de deforestación; alta incidencia de incendios forestales por quemas agropecuarias con grandes zonas perturbadas por el incendio de 1998; saqueo ilícito hormiga de maderas preciosas; crecimiento de la frontera agropecuaria; deterioro de ríos superficiales como resultado del impacto negativo de la carretera Tuxtla-Cosoleacaque.

Clima



El clima que la selva presenta es de cálido sub-húmedo a cálido húmedo; la época de mayor precipitación comprende de junio a octubre, siendo los meses más calurosos mayo y junio.

Pero a decir verdad el clima predominante es el cálido-húmedo, con abundantes lluvias en verano e influencia del monzón alrededor de la presa y hacia el norte de la misma. Hacia el centro y sur de la reserva se distribuyen otros tipos de climas como el cálido-subhúmedo con lluvias en verano y el semicálido-subhúmedo, localizado en el cerro La Colmena, que es la mayor elevación de la zona.

Flora y Fauna



Se destaca su riqueza natural en su selva alta perennifolia, selva mediana subperennifolia, selva baja caducifolia y bosque de pino encino.

La caoba, cedro rojo, chicozapote, mojú, canshán, varias especies de palma shate, barbasco y la cícada.



En el caso de los vertebrados, en este refugio se han reportado un total de 646 especies de vertebrados terrestres, que se subdividen en: 24 anfibios, 58 reptiles, 460 aves y 104 mamíferos, representando el 45% de los vertebrados de Chiapas y el 23% de México. De estas especies, cinco son endémicas, 22 se encuentran en peligro de extinción, 45 están amenazadas y 103 se consideran como raras. 




En cuanto a su flora se presentan:

Selva alta perennifolia: Está restringida al sur y sureste de la reserva, en áreas con poca pendiente; presenta tres estratos arbóreos: menos de 15 m, de 15 a 25 m y de 25 a 30 m o más. Entre las especies registradas destacan: caoba, ramón, chicozapote, huesito, tinco, alacrán, palo baqueta, majagua y palma.

Selva alta y mediana subperennifolia: Se presenta de  modo abundante en la reserva, en las laderas y en las partes altas de los lomeríos y serranías. Presenta gran cantidad de lianas, plantas epífitas y bejucos. Especies notables: ramón, huesito, alacrán, palo mulato, ramón colorado, pimienta gorda.

Se calcula que existen en la reserva cerca de 2,000 especies de plantas y hongos. Entre algunas de las especies de interés que se presentan en el área protegida existen 25 especies maderables, de las cuales 12 son consideradas como maderas preciosas tropicales como la caoba y el cedro tropical; 22 especies de valor comestible localmente y 10 especies con valor comercial actual como el barbasco y la vainilla.

Al igual que los animales la vegetación se encuentra amenazada como por ejemplo las cicadáceas. Estas plantas han sido colocadas en una grave situación por el tráfico ilegal al que han estado sujetas en todo su ámbito de distribución; 14 especies de orquídeas, Talauma mexicana y la palma real xiate. Es relevante que en El Ocote se cuiden esta vegetacion ya que al menos tres especies de este género se consideran ya extintas en México.

































En su fauna se presentan:



Se estima que en  la fauna de la reserva El Ocote sobrepasa las 500 especies de vertebrados superiores y las 3,000 especies de artrópodos. Pero su mayor riqueza son los invertebrados de la Selva del Ocote puede estar constituida por más de 5,000 especies. Destacan numerosas especies de mariposas y escarabajos, entre las que se cuenta la mariposa Morpho peleides y Morpho luna, las mariposas Calligo uvanus y Archoprepona, y el escarabajo Strategus jugurtha.

En cuanto a la avifauna, se han registrado 37 familias y se estima que aproximadamente la reserva puede albergar más de 350 especies. Se han registrado que al menos 38 especies de aves migratorias de Norteamérica utilizan la reserva de El Ocote en sus rutas migratorias. La mayoría de estas aves migratorias encuentran en El Ocote un refugio de invernación y permanecen en el sitio de seis a nueve meses anualmente. Algunas de las especies de aves residentes son el zopilote rey, el hocofaisán, la pava cojolita, también en peligro de extinción; dos de las tres especies de tucanes existentes en México: Ramphastos sulfuratus y Pteroglossus torquatus; el gavilán nevado, el águila de penacho, el águila pescadora y cuatro especies de pericos.

En la Selva El Ocote se presentan aproximadamente 31 especies de anfibios, que corresponden al 34% de las especies de Chiapas.

De las 184 especies de mamíferos con presencia en el estado de Chiapas, 121 de las especies se presentan en el área de El Ocote. Entre las especies consideradas amenazadas o en peligro de extinción está el mono aullador, el mono araña y el tapir.

Existen en la zona el jaguar, el ocelote, el tigrillo, la nutria, y el pecarí de labios blancos.

Antecedentes legales


Fue decretada el 24 de mayo de 1972 por el Gobierno del estado como área natural y típica del estado de Chiapas, tipo ecológico bosque lluvioso alto; posteriormente se ratifica este decreto y el 20 de octubre de 1982 el presidente José López Portillo la decreta como zona de protección forestal y fáunica.

A principios de la administración de Miguel de la Madrid, el manejo de la reserva pasó a manos de la sedue que le asignó la categoría de reserva especial de la biosfera.

Los esfuerzos y propuestas por proteger los recursos naturales del área de la “Selva El Ocote” inician desde la década de los 50 y las realizan investigadores como el Dr. Miguel Álvarez del Toro, el Dr. Faustino Miranda y el Dr. Starker Leopoldo En este aspecto, Álvarez del Toro (1985) se refirió a la Selva El Ocote como “...una selva que siempre debió quedar como una Reserva de vida para la humanidad; sus mismas condiciones naturales así lo demandaban...”. Sin embargo, es hasta el 24 de mayo de 1972 cuando el Gobierno del Estado la decreta como “Área Natural y Típica del Estado de Chiapas Tipo Ecológico Bosque Lluvioso Alto”, con una extensión mínima de 10,000 hectáreas el 24 de mayo de 1972. Posteriormente, el 20 de octubre de 1982, se obtiene el reconocimiento federal al declararse el área como “Zona de Protección Forestal y Faunística Selva El Ocote”. En 1984, se constituye el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINAP), por medio del cual se propone otorgar a El Ocote la categoría de Reserva Especial de la Biosfera (SEDUE, 1989); sin embargo, cabe mencionar que este sistema no se había consolidado y que la denominación dada a El Ocote fue imprecisa y aunque la categoría de manejo estuvo bien justificada, legalmente no fue decretada como Reserva Especial de la Biosfera.

A principios de los 90 inician los trabajos de difusión, desarrollo comunitario y educación ambiental a través del Instituto de Historia Natural. Pero es hasta 1997 cuando el sistema federal, a través del Instituto Nacional de Ecología, publica el Programa de Áreas Naturales Protegidas de México 1995-2000 en el cual, se considera a la Selva El Ocote como zona prioritaria de manejo para su conservación. En el año 2000 la Selva el Ocote fue re categorizada, primeramente como Área de Protección de Recursos Naturales y posteriormente como Reserva de la Biosfera Selva El Ocote. Para el mes de Noviembre del 2000 se emite un decreto mediante el cual se declara como Área Natural Protegida con carácter de reserva de la biosfera y se amplia la Reserva el 27 de noviembre 2000. 

 Para obtener mas información puedes comunicarte con: 
 La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas
Reserva de la Biosfera Selva El Ocote
Tel. (01 961) 61 1 38 91 extensión 109
Tel. (01 968) 68 8 11 07

Turismo


Grandes aventuras podrás disfrutar en esta selva, considerada uno de los macizos forestales más importantes de Mesoamérica, así mismo forma parte de la Cuenca hidrológica Río Grijalva Senderismo.

Mientras realizas la observación de aves podrás encontrar una gran variedad de flora y fauna ya que es posible encontrar especies en peligro de extinción y raras como el jaguar, puma, tapir, mono araña, mono aullador pardo, nutria, ardilla voladora, águila tirana, zopilote rey, cocodrilo de río, entre otros.

Es un área genuinamente silvestre en toda su extensión es posible encontrar, extraordinarias simas y cavernas.

El Cañón del río La Venta, destaca por su naturaleza y monumentalidad. La principal actividad en estas zonas es la agropecuaria, a través de los cultivos de café y maíz.

La reserva cuenta con los dos campamentos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP): Emilio Rabasa y El Encajonado.

Dichos campamentos ofrecen actividades como el senderismo, observación de aves, observación de flora y fauna, paseos en lancha, etc.

Se puede visitar durante las estaciones de primavera e invierno principalmente, también se sugiere llevar mapa de la región, linterna de mano, ropa ligera, sudadera, zapatos cómodos para caminatas y binoculares.



Red Trofica


Todos los organismos, muertos o vivos, son fuente potencial de alimento para otros seres. Un insecto se alimenta de una hoja; un ave come el insecto y es a la vez devorada por un ave rapaz. Al morir estos organismos son consumidos por los descomponedores que los transformarán en sustancias inorgánicas.                                                            
Los consumidores son organismos que no pueden sintetizar compuestos orgánicos a partir de sustancias inorgánicas, como lo hacen los fotosintetizadores, y por esa razón se alimentan de otros seres vivos, los consumidores se clasifican en cuatro grupos: consumidores primarios o herbívoros, secundarios o carnívoros, terciarios o supercarnívoros y descomponedores.

Los herbívoros se alimentan directamente de vegetales. Los consumidores secundarios o carnívoros aprovechan la materia orgánica producida por su presa. 
Los productores son los organismos vivos que fabrican su propio alimento orgánico, es decir los vegetales verdes con clorofila, que realizan fotosíntesis. Por medio de este proceso, las sustancias minerales se transforman en compuestos orgánicos, aprovechables por todas las formas vivas.   
Los descomponedores son las bacterias y hongos encargados de consumir los últimos restos orgánicos de productores y consumidores muertos. Su función es esencial, pues convierten la materia muerta en moléculas inorgánicas simples. Ese material será absorbido otra vez por los productores, y reciclado en la producción de materia orgánica.

Preservación del Ecosistema


Han pasado unos quince años desde que se constataron las consecuencias negativas producidas por la acción humana contra la biodiversidad y el desarrollo sostenible. El Convenio sobre Biodiversidad de Río de Janeiro, firmado en 1992 por 188 países -con la importante excepción de Estados Unidos-, y diez años más tarde, la Cumbre de la Tierra de Johannesburgo, establecían que la comunidad internacional se comprometía a "reducir significativamente" la pérdida de biodiversidad hasta 2010. Sin embargo, a pesar de las numerosas declaraciones institucionales, reuniones y congresos, la biodiversidad sigue sin contar en las agendas de los responsables gubernamentales.

Por ello, los científicos piden la creación de un mecanismo internacional que incluya a expertos y responsables políticos que consideren a la biodiversidad en el mismo nivel que se está dando ya al cambio climático, de manera que se invierta en investigaciones para aumentar el conocimiento y la protección de la biodiversidad.

Como planteamiento general, la conservación de la biodiversidad debe realizarse protegiendo las especies y los hábitat en los que viven, teniendo en cuenta los ecosistemas enteros, para lo que las medidas legales y los planes de gestión y conservación son imprescindibles. Asimismo, la conservación de la biodiversidad pasa ineludiblemente por combatir las actividades humanas que causan la extinción de especies. La destrucción de la selva es la mayor amenaza a la biodiversidad, ya que su riqueza de especies es enorme. Algunas de las actuales prácticas agrícolas y ganaderas, que explotan los recursos naturales con técnicas muy agresivas contra el medio ambiente, están poniendo en grave peligro la continuidad de la diversidad biológica. La introducción de especies en ecosistemas ajenos ha producido también la desaparición de muchas especies. En cuanto a la contaminación de las aguas y la atmósfera, no sólo producen consecuencias negativas en los lugares en donde se produce, sino de manera mundial, con efectos tan graves como el calentamiento global.
Por su parte, los consumidores son parte importante en este proceso, puesto que la sensibilización por el deterioro del medio ambiente les debe llevar a tomar acciones ecológicas en su vida cotidiana. Reducir, reutilizar y reciclar, evitar comprar productos que contengan sustancias nocivas para el medio ambiente o que se hayan obtenido o creado de manera anti-ecológica, o hacer un consumo energético racional son algunos de los consejos ecologistas básicos que deberían estar en nuestras mentes para conservar la biodiversidad, y en definitiva, para conservar nuestro presente y futuro.